A veces me sorprendo como la mente tiende a engañarnos mostrando las cosas de otra manera, o como esta las distorsiona según el enfoque, estado de ánimo o postura tenga uno adoptada en el momento.
Me ocurrió ayer, que un amigo envío un mail reprochando que no llamaba para ver si se necesitaba algo, lo cual en la primer lectura me pareció una agresión sin sentido que me exponía, según yo, ante otros como un irresponsable (pensando que el mail iba con copia a varios), cuando en realidad era un simple "che, llama para ver como van las cosas" y solamente dirigido a mí.
Mi primera impresión fue de rechazo, desazón, bronca y dolor, ante semejantes palabras que yo las situaba como algo agresivo hacia mi. Esto suscitó mi reacción de querer contestarle en ese mismo momento, estando dolido, con mucha bronca, pero opte por dejar que se apacigüen las aguas, para cambiar el enfoque y responder con madurez, seriedad y toda la calma pertinente.
La idea era no perder el control de la situación ni generar más asperezas de las que yo "veía" en ese momento.
Acertada fue mi decisión; Sorpresa la mía al releer el mail esta mañana y simplemente ver que se trataba de un reproche, no de una agresión de mi amigo.
Cuantos errores se cometen en un momento de ira. Como se ciega, bloquea y cierra uno, ante situaciones que la mente considera estressantes.
Estoy aprendiendo a no reaccionar, a controlarme, a calmarme, a volver a reveer la situación, cambiar el enfoque y esperar, hasta poder ver con claridad, como son las cosas realmente.
La realidad no es más que la mismísima percepción que uno tiene del mundo, de su mundo. De sus actos, de su vida. La realidad no es más que lo que interpretamos según nuestras creencias, que erradas o acertadas hacen de nosotros lo que somos, dándonos todo el tiempo oportunidades de cambiar.
Dueño de mi destino.. Capitán de mi espíritu leí hoy en un libro...
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Me ocurrió ayer, que un amigo envío un mail reprochando que no llamaba para ver si se necesitaba algo, lo cual en la primer lectura me pareció una agresión sin sentido que me exponía, según yo, ante otros como un irresponsable (pensando que el mail iba con copia a varios), cuando en realidad era un simple "che, llama para ver como van las cosas" y solamente dirigido a mí.
Mi primera impresión fue de rechazo, desazón, bronca y dolor, ante semejantes palabras que yo las situaba como algo agresivo hacia mi. Esto suscitó mi reacción de querer contestarle en ese mismo momento, estando dolido, con mucha bronca, pero opte por dejar que se apacigüen las aguas, para cambiar el enfoque y responder con madurez, seriedad y toda la calma pertinente.
La idea era no perder el control de la situación ni generar más asperezas de las que yo "veía" en ese momento.
Acertada fue mi decisión; Sorpresa la mía al releer el mail esta mañana y simplemente ver que se trataba de un reproche, no de una agresión de mi amigo.
Cuantos errores se cometen en un momento de ira. Como se ciega, bloquea y cierra uno, ante situaciones que la mente considera estressantes.
Estoy aprendiendo a no reaccionar, a controlarme, a calmarme, a volver a reveer la situación, cambiar el enfoque y esperar, hasta poder ver con claridad, como son las cosas realmente.
La realidad no es más que la mismísima percepción que uno tiene del mundo, de su mundo. De sus actos, de su vida. La realidad no es más que lo que interpretamos según nuestras creencias, que erradas o acertadas hacen de nosotros lo que somos, dándonos todo el tiempo oportunidades de cambiar.
Dueño de mi destino.. Capitán de mi espíritu leí hoy en un libro...